Por Juan Pablo Morales Farfán, Re editado

En los registros de la S.C.D. Sociedad Chilena del Derecho del Autor está escrito: La Obra "Chicha de Curacaví" corresponde en un 100% a la autoría y composición de Petronila Orellana Delgadillo.  Ella fue inscrita en el año 1900, lo que significa que la cueca fue registrada en el Pequeño Derecho de Autor que se encontraba bajo el alero de la Universidad de Chile.  Las obras inscritas en este organismo, fueron traspasadas a la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, cuando esta entidad se creó.

En el texto "La tonada testimonio para el futuro" de Margot Loyola Palacios nos relata " Las Orellana fueron un dúo de arpa (Petronila) y guitarra (Mercedes).  Algo muy característico del canto tradicional Chileno.

Petronila nació en 1885 en la antigua localidad de Barrancas, actual Comuna de Pudahuel.  Aprendió en su familia el oficio de cantora, al igual que su hermana Mercedes.

Sus ambientes más comunes eran rodeos, minguacos y trillas donde habitualmente se presentaban.  En varias publicaciones y/o trabajos de la mismísima Loyola Palacios, Petronila es catalogada como la cantora más influyente en la obra de su obra.

Después del fallecimiento de Mercedes Orellana que ocurrió en la década del 40, la Petita y Margot estuvieron unidas, cultivaron una linda amistad, presentándose y compartiendo escenario juntas en varias oportunidades.

La presencia de la chicha en el folclore y en la poesía es igualmente muy relevante.  Es obligatorio comenzar con la famosa "Chicha de Curacaví" de, en la que la bebida parece ligada al cortejo amoroso.  "Chicha de Curacaví; Chicha baya y curadora/Chicha de Curacaví, que ponis los pasos lentos/Chicha de Curacaví a mí no me los ponis/Chicha de Curacaví, porque te paso pa'entro.  En su remate propone un súbito cambio de preferencia alcohólica: Me duele la cabeza/allá va, allá va con la cerveza.

Viva la chicha nueva! la Chicha en la vida popular y campesina chilena.

Nuestra magistral cueca la más auténtica, la más fiel, la más añosa, nuestra embajadora pura y sin mancha en el transcurso de los años ha sido interpretada por un sin fin de agrupaciones y artistas folclóricos.  Tanto así que los curacavinanos fuimos sorprendidos cuando vimos por televisión la interpretación de chicha de Curacaví en la ceremonia de inauguración del mundial de futbol en Alemania en 1974.

Nunca Petronila Orellana imaginó que su obra musical sería escuchada en gran parte del mundo.

Respecto a la poesía, es el profesor Osvaldo Gallegos Parada, hijo de esta tierra el que escribe la más hermosa poesía sobre nuestro brebaje.