Por Juan Pablo Morales Farfán

Antiguamente en Curacaví y en otros pueblos con características rurales era muy popular un brebaje que se preparaba en las casas de los lugareños y por cierto en los restaurantes. Me refiero nada más ni nada menos que a la familia de la famosa Malta con huevo.

Antaño era común que las abuelas la prepararan en las casas, principalmente para que bebieran las mujeres embarazadas por el enorme poder energético del brebaje y por su cualidad de aumentar la leche en la lactancia y así la guagua creciera gordita y sanita.

Muy recordada es doña Rosa Ester Miranda Vásquez, propietaria del “Charlas del Café” que tenía su local dónde en la actualidad funcionan los Dulces Issa.

Ella Preparaba un verdadero néctar con huevos, azúcar y malta y manejaba más de un secreto que hacía que su brebaje se sintiera como un verdadero manjar.

Posteriormente Doña Rosa Esther cambió su local frente al entonces Hotel Inglés, que se denominaba “Oasis”. Allí también fuera de las típicas Pilsener y otros brebajes (incluida la leche con plátano, té, café y otros), la Malta con huevo era lo que más pedía la clientela.

Como dato interesante podemos comentar que el nombre Charlas del Café, se basó en un programa que transmitía en el pasado Radio Chilena.

Ha pasado mucho tiempo y “Charlas del Café” aún existe en la calle Germán Riesco.