La poesía en el valle de Curacaví no ha sido atributo de un solo escritor. Conoceremos en esta oportunidad, a una maestra notable en la historia local reciente, posicionando su trascendencia literaria internacional en la memoria curacavinana.

Dina Ampuero Gallardo (1939-2017) nació en Quellón, Chiloé. Desde muy pequeña tuvo contacto cercano con la vida docente en un colegio de aquella localidad, donde su madre era directora del establecimiento y de quien adquirió el interés por las artes plásticas y literatura. La poesía de Gabriela Mistral –memorizando y recitando- fue su más temprana aproximación en la infancia, al camino que seguiría posteriormente como escritora. Más tarde conoció las obras de Pablo Neruda y Vicente Huidobro.

Estudio en el liceo de Ancud y luego se trasladó a Santiago para continuar el aprendizaje, ingresando posteriormente a la carrera de castellano en el Instituto Pedagógico; pero su interés en ese momento estaba en otra área y decidió entrar a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, titulándose como profesora de Estado en artes plásticas en 1955 y ejerciendo a continuación en las ciudades de Santiago, Castro y Quillota.

En la década de 1980 llegó a Curacaví a trabajar como profesora de artes plásticas en el liceo CN. 88 y vivió en una casa del sector céntrico, a pasos de la Plaza Presidente Balmaceda.

De trato amable y cariñoso, la maestra dejó una huella en los estudiantes, a quienes ocasionalmente invitaba a tomar un café y a conocer exposiciones de arte en Santiago; el método utilizado por ella para evaluar tareas se distanciaba de la imagen clásica del profesor implacable o sancionador, enfocándose en lograr el aprendizaje, incluso a partir de los errores.

Cuando estuvo trabajando en Santiago dedicó tiempo a la escritura en verso libre y a dibujar. Sentía predilección por crear poemas, aunque también escribió relatos y desarrolló una carrera paralela como ilustradora y pintora. En el transcurso del tiempo, más de 18 libros de su autoría publicados han difundido las obras de Dina Ampuero en Chile, llegando a ser conocida en varios países americanos y en el continente europeo. Participó además en diferentes encuentros literarios y fue premiada en concursos nacionales y en el extranjero.

En Quillota promovió activamente las iniciativas literarias. El primer libro que salió a la luz con sus poemas fue Vivencia y Canto, publicado en 1983. Otras obras fueron: Ritual de Marejadas; Persiguiendo los Sueños; Mi Asombro del Color; Cantarito de Mi Tierra; Danza Azul Americana; Fugas Interiores y Quillota a Flor de Piel.

Luego de enseñar en el Liceo de Curacaví, se acogió a la jubilación y regresó a Quillota, donde continuó su carrera artística y literaria en la ciudad que mostró gratitud a la maestra ilustradora, pintora y poetisa Dina Ampuero Gallardo.

Francisco Leyton Meléndez, Investigador de historia y genealogía de Curacaví