Por Mariel Norambuena

 

            Después de un repaso por los criterios más importantes a la hora de comenzar un emprendimiento, hemos llegado a uno de los puntos que mayores consultas genera y en que más errores se cometen: el marketing digital.

 

            Al igual que los componentes anteriores, aquí nada debe ser realizado al azar, independientemente de los recursos monetarios que se tengan. Pero, a modo de ejemplo, utilizaré un negocio que no cuenta con presupuesto para campañas publicitarias digitales. Supongamos que Juan quiere colocar una tienda de ropa para embarazadas y tallas grandes. Ha hecho el estudio correspondiente y tiene claridad de cuál es su valor agregado, público objetivo y metas a alcanzar. Cuando nos enfrentamos a lo digital, si bien el trabajo anterior es la base, debemos volver a realizar todo el proceso, porque es un mundo aparte, con sus propias reglas y dinámica.

 

            Debemos saber en qué plataformas se mueve la competencia directa e indirecta, cómo lo hace, cuáles son sus aciertos y qué errores podemos evitar. Voy a suponer que la tienda vende solo ropa femenina y que su público fluctúa entre los 25 y 45 años de edad, son mujeres que viven en Curacaví, que son dueñas de casa, sus intereses son la cocina, decoración, vida sana y crianza. El sitio web, si lo hay (existen plataformas gratuitas para crearlo), debe cumplir con algunos requisitos básicos: Debe ser responsivo, es decir, verse bien y poder navegar en él desde cualquier dispositivo; debe ser navegable, que las personas puedan encontrar fácilmente lo que necesitan; tener contenido orgánico y de calidad; debe ser estético, sin atosigar visualmente al usuario y acorde con el público objetivo; ser capaz de provocar las acciones que se determinen, como llenar un formulario, inscribirse en un newsletter, comprar, etc. También se puede incorporar un blog, en este caso los temas de interés son los antes mencionados, y un e-commerce, que dé la posibilidad de comprar en línea. Existen herramientas que permiten optimizar el trabajo, incluso las hay gratuitas, para saber, por ejemplo, las palabras claves adecuadas, los horarios de mayor tráfico, etc.

 

            Por último, quisiera referirme a las redes sociales. Todas tienen sus ventajas y desventajas, pero sí hay algo importante a la hora de poner esfuerzos en ellas: No todas sirven para nuestro negocio. Por eso es tan importante saber dónde se encuentra nuestro público, qué le interesa, cómo se comunica y, sobre todo, cómo podemos captar su atención en medio de un bombardeo de estímulos e información. Con el público antes detallado, quizá podría descartar Twitter y TikTok, en primera instancia, ya que tengo escasos recursos y debo enfocar mis esfuerzos. Si bien TikTok es cada vez para un grupo etario más amplio, bajo mi criterio, no es la red ideal para el tipo de producto que Juan desea vender, al menos no en un comienzo.

 

Asimismo, si decido utilizar Facebook e Instagram, los públicos de ambas redes son distintos y, por lo tanto, necesito contenido, estilo y voz específico en cada uno. No vale duplicar todo el contenido. Lo que sirve en IG puede no tener el mismo efecto en FB y lo que publique hoy puede no hacer eco mañana. Debo definir si, por ejemplo, mis Reels buscarán obtener más seguidores y los Feeds o Publicaciones más interacción. Qué tipo de publicaciones voy a hacer y el estilo que tendrán. ¿Utilizaré un lenguaje más cercano, informal, directo? ¿Qué colores y tipografía o letras ocuparé? Definir en qué horarios y días voy a publicar. Si uno de mis objetivos es llevar público al sitio web, debo tener claro cómo y para qué. No es lo mismo crear tácticas para que conozcan el sitio, compren, se inscriban o solo lean el blog.

 

Algunas herramientas gratuitas que ayudan a obtener información y gestionar RRSS son: Hootsuite, TweetDeck, SEMRush, RecurPost, Later. Son muy intuitivas. En lo personal, me gusta Hoosuite, ya que es fácil de utilizar y ayuda a organizar y monitorear el contenido; y SEMRush, que además de ayudar con los contenidos y la optimización en los buscadores, permite calendarizar el contenido de redes sociales y gestionarlo de manera fácil, para hacer más eficiente y efectivo el trabajo digital.

 

Una de las cualidades del mundo digital y, en especial, de las redes sociales, es que son dinámicas, cambian a un ritmo tan acelerado, que muchas veces es difícil ir a la par en cuanto a estrategias. Si existe algún área en que se aprende con ensayo-error, es esta. Por ello, es esencial apoyarse en todo lo que pueda sernos de utilidad, estar atentos a las nuevas tendencias y hacer un constante monitoreo de lo que está funcionando o no y por qué. Para eso, se puede tener acceso a las estadísticas de las mismas redes o a través de Meta Business, que nos permitirán realizar el seguimiento. Además, existen una serie de tutoriales y blogs que pueden entregar conocimientos esenciales para tener éxito.

 

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