Por Mariel Norambuena
En Curacaví, gran parte de la economía la sustentan pequeñas empresas. Las pocas oportunidades laborales en la zona, han llevado a curacavinanos y afuerinos a buscar formas de emprender. El problema es que, aproximadamente, el 90% de las startups fracasa. Y esto ocurre, en gran parte, por la falta de conocimientos sobre un plan estratégico que permita determinar si el negocio es rentable y minimice las debilidades y amenazas del proyecto.
Es por ello que me gustaría exponer algunos consejos que quizá puedan servir a algunos de los lectores. Mis estudios en finanzas, recursos humanos y marketing, hoy me dan la capacidad de proponer algunos lineamientos básicos para apoyar a la comunidad. Lo primero, es determinar si el proyecto es viable y esto se logra con un sondeo, con un análisis de la industria y la estimación financiera, entre otras cosas. Para alguien que no posee ningún conocimiento, podría sugerir realizar una encuesta en terreno o digital con dos o tres preguntas que indaguen en la necesidad o no del producto o servicio. Por ejemplo, ¿hay algún servicio o producto que usted adquiriría que no encuentra hoy en Curacaví? Si hubiese equis cosa, ¿con qué frecuencia lo compraría o utilizaría? ¿Qué características debería tener para que usted lo comprara? Preguntas cerradas o abiertas pueden ser de utilidad, siempre que sean ser claras y específicas.
Segundo, es importante determinar cuál es mi competencia. ¿Cubre toda la demanda o necesidad de la comuna? ¿Cuáles son sus buenas prácticas? ¿Qué puedo ofrecer yo que me diferencie de mi competencia?
La estimación financiera debe realizarse analizando cada uno de los costos fijos y variables que tendrá la empresa, la inversión, el tiempo del retorno de esa inversión y la capacidad de sobrevivir, al menos, un año sin utilidades o ganancias, entre otras cosas. Si no tiene conocimiento de herramientas como Excel, existen tutoriales gratuitos en distintas plataformas. Si su nivel de manejo tecnológico es muy básico, puede pedir ayuda a algún familiar o amigo que sí lo tenga, además de las instancias que brinda el gobierno para adquirir conocimientos en relación con un emprendimiento.
Existen bastantes pasos más que no me es posible explicar en esta columna, por su extensión, pero espero que estos consejos te sirvan para al menos tener un acercamiento a cómo llevar a cabo tu proyecto con la menor cantidad de incertidumbre posible. ¡Anímate y emprende!