Por Luis Sagüés Garay

El presidente Boric sorprende una vez más con sus dichos insólitos: estoy como electrificado, siento que si toco a alguien le voy a transmitir una descarga eléctrica. Y además insistió que algunas personas pretenden, que esta electrificación, se solucione olvidando lo que pasó.

Chile vivió gracias a las fuerzas marxistas que hoy vuelven a formar parte de su gobierno, una electrificación, que casi nos conduce a una guerra civil, con un millón de muertos.  El vuelve a recordar el hecho de la desaparición y muerte de chilenos durante el gobierno de las fuerzas armadas y de orden. Parece que piensa, que lo ocurrido fue un acto caprichoso de un grupo de militares que, cansados de la monotonía vivencial del momento, dijeron, por qué no nos tomamos el poder y jugamos a ser mandatarios. Es posible que el Sr. Boric desconozca lo que vivió el país durante el malhadado periodo de la UP. No sería raro, porque reiteradamente se le ve hacer y decir cosas que lo confirman. El es una persona que desconoce absolutamente el contexto histórico en que ocurrió el Pronunciamiento Militar del 11 de septiembre de 1973. Los partidos que hoy lo sostienen tenían la doctrina que publicaban y divulgaban profusamente: su ideología sería impuesta a como diera lugar, pasando cuantas veces fuera necesario por sobre la ley y la Constitución burguesa, que esquilmaba a los chilenos y que había sido construida por la oligarquía en contra del pueblo. Esto está dicho, escrito grabado y filmado -sin que nadie lo desmienta- en innumerables artículos entrevistas, diarios y revistas de la época, y es de fácil acceso en nuestra Biblioteca Nacional y los archivos de los medios de la época. 

Se había preparado un contingente militar en la UP, que bien apertrechado por material de guerra traído desde Cuba y entrenamiento guerilleo del mismo origen, tenía la misión de triunfar en la guerra civil, entre chilenos, que ellos consideraban absolutamente necesaria, para conseguir el fin de establecer en Chile, una sucursal de cuba. Para eso estuvo Fidel Castro en nuestro país durante 30 días, y para eso hubo un contingente militar de ese país, aquí. Todo eso desencadenó junto a una crisis de todo tipo, la imploración del pueblo nuestro a las FF. AA y de Orden, para que actuaran como lo hicieron. Hubo después de la deposición de Allende, enfrentamientos entre estos elementos armados de la UP y fuerzas militares y carabineros, en ellos fatalmente murieron chilenos, pero todo esto, tuvo un origen ajeno al sentir y pensar de los militares, que solamente querían pacificar al país. Evitar una guerra civil y recuperar la vigencia de sus Instituciones republicanas. Por cierto, en este escenario de violencia inicial, se suprimieron momentáneamente libertades como el movimiento nocturno, con los toques de queda, los programas de televisión y la difusión de diarios y radios. Pero luego y una vez que se fue normalizando la situación, se pudieron volver a ejercer libremente.

 Todo lo anterior, no habría ocurrido si los partidos de la UP y su Gobierno no hubiesen impulsado en Chile un movimiento subversivo, ilegal y antidemocrático, que quería establecer una dictadura comunista.

Allende y los sus partidarios tuvieron la oportunidad de llamar a los ciudadanos a un plebiscito y solucionar pacíficamente este difícil trance, pero todo eso fue desechado por ese gobierno. Sin duda ellos preveían lo que todo el país sabía. Ellos perderían esa consulta.

Ese gobierno no podía con ese programa seguir destruyéndonos.

El llamado a las FF. AA y de Orden, fue el clamor popular que estas no pudieron eludir.