POR VÍCTOR MÉNDEZ

Un poco de auto referencia para aquel que se pregunte ¿”y a título de qué escribe o habla este tipo”? A saber: 42 años de conductor, miles de kilómetros en carreteras y ciudades de Chile, muchos de ellos para el sur de Chile con vientos muchas veces huracanados, y o con visibilidad cero,7 años de rescate y seguridad vial en carretera, conductor de distintos tipos de vehículos, etc. me avalan, credencial de piloto de dron por lo tanto con conocimientos básicos de meteorología y aerodinámica por lo que sé la diferencia entre niebla y neblina, hoy sólo de copiloto por mi acv.

Entonces, como soy un poco-harto porfiado me voy a dar la maña de escribir este artículo.

Esta vez me fijé que hay más de una “escuela de conductores” en Curacaví, y sigo insistiendo que las materias relativas deberían ser impartidas en los colegios pero, el tema es ¿Quiénes las imparten?, a mi juicio si las escuelas de conductores fueran idóneas, hasta yo abogaría para que tuvieran injerencia pero, no, me niego rotundamente a menos que modifiquen sus sistemas y hagan clases en sala, donde los alumnos puedan bombardear a los profesores a preguntas, entonces no veríamos más en las redes sociales cosas cómo la que sigue “ amigos mi rallador pierde el agua por la tapa ¿Qué puede ser?..... amigos los autos no funcionan con rallador si con radiador, donde les enseñen a cambiar una rueda, donde está la de repuesto, como se saca, donde les enseñen a conducir y que no hagan un copy-paste del examinador de tránsito tanto en lo teórico como en lo práctico, donde les enseñen dónde está y para qué sirve el fierro o perno tirador, el que no se guarda al fondo de la maletera y cuando lo necesiten no tengan que bajar el montón de maletas, donde les quede claro hacia donde se giran las tuercas, cómo son y para qué sirven las segregaciones viales, que hacer y qué no hacer en caso de encontrarse con un accidente en su pista o en la de sentido contrario,

Para nadie es un secreto que en la época contemporánea hay por lo menos un auto por casa por lo tanto se hace imperativo aprender a conducir a muy temprana edad así como también aprender seguridad vial, ¿cuántas vidas salvaríamos?.

 

VMN