• Evitar su formación, minimizar sus efectos y trabajar con acciones concretas para disminuir los efectos del cambio climático.

Las lluvias caídas este año lograron aliviar parte de la escasez hídrica severa que como país hemos estado atravesando desde hace ya varios años, aunque no fue suficiente para llenar las napas subterráneas ni para recuperar los bosques. Para lo que si han sido suficientes es para aumentar la vegetación silvestre, la que rápidamente se secó y se convirtió en material combustible que hoy hace que los incendios arrasen grandes extensiones de terreno en sólo minutos.

Es sabido que un porcentaje muy alto de este tipo de siniestros es producida por acción humana: contaminación en las rutas, cigarrillos mal apagados, etc., pero también existe un componente climático cada vez más predominante, como las temperaturas extremas. Un concepto nuevo pero que cada vez nos será más común debido a las consecuencias del cambio climático.
Ante esto, es fundamental que cada persona tome acciones preventivas a su alrededor para evitar la rápida propagación de incendios una vez éstos iniciados. Estas acciones no sólo están orientadas a evitar la formación de este tipo de catástrofes, que es el ideal, sino que también sus efectos sean los mínimos posibles, tal es el caso de trabajar en la limpieza de malezas cercanas a las casas, resguardas las viviendas con cortafuegos y unirse vecinalmente para generar planes de evacuación.

Como Gobierno Regional lanzamos un Código Rojo que permite activar una serie de acciones y recursos destinados a robustecer el trabajo de los equipos de emergencia, tales como la Corporación Nacional Forestal CONAF, Bomberos, Carabineros y Oficina Nacional de Emergencias ONEMI para la prevención y combate de incendios forestales, así como también fortalecer el trabajo mancomunado entre organismos especializados en el manejo de emergencias y los equipos de trabajo comunales. Sin embargo, es necesario que todas y todos seamos protagonistas de forma preventiva y amplia en materia de incendios forestales: evitar su formación, minimizar sus efectos y, sobre todo, trabajar con acciones concretas para disminuir los efectos del cambio climático.
En menos de una semana, la provincia ha tenido 3 grandes incendios, aún cuando oficialmente ni siquiera estamos en verano. El llamado a la acción urgente es ahora.