El pasado domingo 27 de abril, la comuna de Curacaví celebró con gran fervor el tradicional Cuasimodo, una festividad que une a la comunidad en torno a la fe y la devoción. Este evento, que se caracteriza por la procesión del Santísimo Sacramento, reunió a numerosos fieles que, a pie y a caballo, recorrieron las calles en una emotiva muestra de entrega y cariño por sus creencias.
El Cuasimodo es una celebración con profundas raíces en la historia católica de Chile, que se remonta al siglo XVIII. Esta festividad es una oportunidad para que los habitantes de las comunidades se reúnan, generando un fuerte sentido de pertenencia y unidad. Durante la procesión, además de llevar la ostia consagrada a los enfermos, los asistentes suelen vestirse con elementos tradicionales y acompañar la celebración con música y danzas, creando un ambiente de alegría y comunidad.
La jornada fue un reflejo de la profunda religiosidad que caracteriza a la zona, así como de la continuidad de las tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación. En este año, el Cuasimodo tiene un matiz especial debido al próximo traslado del Padre Alex Pinto a la parroquia de San Antonio, lo que hizo que la celebración resonara aún más en los corazones de los asistentes.
El Cuasimodo de Curacaví se reafirma una vez más como un símbolo de fe y cohesión social, donde la comunidad se une no solo para rendir homenaje a su creencia, sino también para celebrar los lazos que los unen en esta rica tradición.