Esta semana conversamos con el Alcalde Juan Pablo Barros, antes de que dejara la municipalidad, compartimos la entrevista a continuación.
Alcalde, ¿Qué fue lo que lo inspiró a postularse para ser alcalde y cómo esta motivación ha acompañado su gestión durante estos 12 años al frente de la comuna? Mi motivación para postularme surgió de una conversación con mi padre justo el día antes de su fallecimiento. Yo tenía otros planes para mi vida, pero él me sugirió que debería postularme a alcalde, pues estaba preocupado por cómo se daría continuidad al trabajo que se había hecho hasta ese momento. Esa fue una motivación muy importante. Además, durante el funeral, muchas personas se acercaron a mí y me expresaron lo mucho que sentían la partida de mi padre, y la sensación de desamparo que tenían por ello. Eso, sumado al vínculo tan cercano que tenía con los vecinos, fue lo que realmente me impulsó a seguir adelante.
Es una responsabilidad que, como usted bien menciona, siempre la he sentido profundamente.
Al mirar atrás, ¿cómo describiría su experiencia de liderazgo durante estos 12 años? ¿Qué aspectos de la gestión municipal considera que han sido los más transformadores para la comuna? Estos 12 años han sido un proceso de crecimiento y aprendizaje continuo. Al inicio de mi mandato, era muy joven, pero el tiempo me permitió adquirir experiencia y conocer a muchas personas valiosas que contribuyeron a mi visión de lo que significa liderar una comuna.
En cuanto a lo transformador de nuestra gestión, si bien hemos logrado importantes mejoras en infraestructura, como la piscina, el teatro, el estadio y las ciclovías, lo más relevante ha sido la cultura que intentamos instaurar dentro de la municipalidad. Fomentamos una cultura de trabajo bien hecho, rigurosidad y transparencia. Aunque a veces esto pudo generar incomodidad en algunos casos, siempre busqué que cada persona pudiera dar lo mejor de sí misma. Esta actitud permitió que la municipalidad funcionara de manera eficiente, con altos estándares de transparencia y rendición de cuentas.
Además, nunca perdimos de vista que la municipalidad está al servicio de la comunidad y que debemos ser responsables con los recursos públicos. Todo esto se traduce en una mejora continua de los procesos, desde la digitalización hasta el orden financiero, pasando por una política de puertas abiertas para los vecinos. Mi esperanza es que estos valores perduren y sigan siendo la base de futuras gestiones.
De todos los objetivos alcanzados, que han sido muchos durante su mandato, ¿Cuál considera que ha sido el más significativo tanto a nivel personal como para la comunidad? Es difícil señalar un solo logro, ya que ser alcalde tiene la gracia de impactar directamente la vida de las personas, lo que es muy gratificante. Si tuviera que elegir, más allá de las obras me quedo con programas muy trascendentes como los avances en inclusión social. Iniciativas como la integración escolar, donde hoy los niños con necesidades educativas especiales pueden asistir a clases de forma regular, han marcado una gran diferencia. De igual manera, proyectos como lengua de señas para la inclusión de la comunidad sorda. O los programas de enseñanza de inglés dual, que brindan nuevas oportunidades a los niños. Lo mismo ocurre con proyectos más cercanos a la vida diaria, como la Lavandería Municipal, la farmacia municipal y el programa dental, que han tenido un impacto enorme, especialmente en personas en situación de discapacidad o personas mayores.
Al final, lo que más me llena es saber que con estos programas y proyectos hemos logrado mejorar la calidad de vida de muchos vecinos.
Otro tema que creo muy trascendente son los símbolos que creamos durante mi gestión, como la bandera y el aniversario, que no son de este alcalde solamente, sino que son símbolos de identidad y unidad de todos quienes vivimos en Curacaví.
A lo largo de estos años, ¿hay algún proyecto que sigue siendo una prioridad para usted y que espera que continúe en el futuro, incluso si no pudo concluirlo? Sí, hay proyectos que dejamos bastante avanzados y que me gustaría que continúen. Uno de ellos es la piscina, que ya hemos comprado y que está en proceso de mejoras para su uso. También el teatro parroquial, que será un espacio cultural muy importante y que está en proceso de licitación. En cuanto a infraestructura vial, el proyecto de la circunvalación, aunque no está completamente cerrado, lo dejamos en muy buen camino, con varios tramos ya construidos. Lo mismo ocurre con el parque en el Estadio Julio Riesgo, que tiene un gran potencial y que también se avanzó en estudios, pero aún falta concretarlo. En el ámbito sanitario, el alcantarillado en Patagüilla es otro proyecto clave que dejamos encaminado para su reevaluación. También tenemos pendiente la cocina comunitaria, un proyecto muy importante que no pudimos concretar por falta de financiamiento, pero que creo que sigue siendo una necesidad.
Al dejar el cargo, ¿Qué espera para el futuro de la comuna y qué consejo le daría a la próxima administración para continuar con el desarrollo de la comuna? Espero que la comuna siga consolidándose como un lugar que, a pesar de estar tan cerca de Santiago, mantiene su entorno privilegiado: con aire puro, naturaleza, tradiciones, y una identidad única que es parte fundamental de lo que somos, para que sea cada vez un mejor lugar para vivir.
Mi consejo para la próxima administración sería en primer lugar humildad, durante los tres períodos que la ciudadanía me eligió siempre tuve claro que esta es una labor compleja, que van a existir aciertos y errores pero que siempre debemos dar lo mejor para cumplir con nuestros vecinos, teniendo claro que uno no sabe todo y que otras personas también pueden aportar. También que mantengan ese equilibrio entre el crecimiento y la preservación de lo que hace especial a nuestra comuna. Además, me gustaría que se siga desarrollando el turismo, que hemos potenciado, hace unos días recibimos la Distinción de Municipalidad Turística, ya que es un área que genera empleo y, a la vez, permite mostrar lo mejor que tenemos como comuna.
También creo que es fundamental que la municipalidad siga funcionando como un servicio a la comunidad, con orden, transparencia y un enfoque claro en el bienestar de los vecinos.
Por otra parte, como alcalde, soy la cara visible, pero el verdadero motor de la municipalidad es el equipo que trabaja detrás. Cada persona, en su función, es clave para que la institución funcione correctamente. Es fundamental valorar la experiencia y el profesionalismo de quienes forman parte de la municipalidad, ya que todos están comprometidos con el bienestar de Curacaví.
Por eso, valoro profundamente el trabajo conjunto. Si bien una nueva administración tiene el derecho de hacer los cambios necesarios, es esencial respetar y valorar la trayectoria de aquellos que han trabajado durante años al servicio de la comunidad, no de un alcalde, sino de la municipalidad. Esa experiencia y dedicación deben ser reconocidas y respetadas, porque son la base del desarrollo continuo de nuestra comuna.
¿Cuáles son sus próximos pasos profesionales? Cuando llegué a este cargo, no lo hice como algo planeado. Fue una decisión impulsada por circunstancias personales, como le mencioné antes. Ahora, después de 12 años, tengo la intención de dedicarme a algo distinto, relacionado con la carrera que estudié, y poder tener más tiempo para mí y mi familia. Este cargo exige mucho, y aunque tiene muchas satisfacciones, también requiere de un gran sacrificio personal y familiar. Creo que es el momento de dar un paso en otra dirección y recuperar ese equilibrio, mientras continúo contribuyendo desde otro ámbito.
A días de dejar el cargo, ¿cómo se siente y qué espera para la comuna en el futuro? Me siento tranquilo por el trabajo realizado, pero también con una sensación de nostalgia, porque es un cargo que involucra tanto de ti. Uno piensa en todo lo logrado, pero también en todo lo que queda pendiente. Mi esperanza es que la comuna continúe avanzando en la misma línea de desarrollo y progreso. Como mencioné antes, hay proyectos que están en marcha y que deben seguir adelante, y creo que la próxima administración tiene una gran oportunidad de continuar construyendo sobre la base que hemos dejado. Sin duda, el desafío será mantener el crecimiento sin perder de vista lo que hace única a la comuna.
UN MENSAJE PARA LOS VECINOS
A los vecinos, quiero agradecerles profundamente la confianza que me brindaron durante estos 12 años. El primer período fue especialmente difícil a nivel personal, ya que debía continuar el legado que mi padre dejó después de tantos años al servicio de la comuna. Sin embargo, pude aportar mi enfoque, siempre respetando y valorando su trabajo, y orientándome hacia la modernización y el crecimiento de Curacaví y su municipalidad.
Me voy con la satisfacción de haber cumplido con mi misión. Aunque la ley establece que es el momento de dejar el cargo, me voy agradecido por el apoyo recibido, también por las críticas constructivas, que siempre son valiosas para mejorar.
Por supuesto que junto con los aciertos hubo errores y, por supuesto, pido disculpas por ello, pero tengan claro que siempre pusimos todo de nuestra parte para hacer lo mejor.
Esta gestión ha sido posible gracias al esfuerzo de todos, y quiero agradecer a los dirigentes, a quienes nos apoyaron y también a quienes nos desafiaron. Curacaví es una construcción colectiva, y aunque la municipalidad tiene un rol clave, al final, la comuna es de todos y con el compromiso de todos debe crecer.