Por Juan Pablo Morales Farfán

 

La casona ubicada en la avenida Ambrosio O'Higgins de Curacaví se ha convertido en mudo testigo de nuestra historia. Don Carlos Rojas Gúmera en una publicación en Facebook de " No eres de Curacaví Si No " Nos cuenta que las primeras dueñas de la propiedad fueron las hermanas Sagredo (De la familia propietaria de la recordada Almacén Grande Que a pesar de lo deteriorada que está aún está en pie).

La casona nunca fue habitada, por lo que don Manuel Gúmera Allendes adquiere la propiedad en la década del 40, sin embargo, cuando jubiló en el fundo Cerrillos de la comuna en 1958 se vino a vivir al pueblo para habitarla.

En la década del 80, la casona fue comprada por don Martín Escobar Zavala.

Este lugar guarda una amplia historia, dentro de ella sabemos que cobijó al Hotel Royal, que fue administrado por la familia Montenegro y posteriormente por don Julio Iturrizagastigui. También fue farmacia; paradero de buses, garage, bencinera, etc.

Hay sin embargo, un suceso de carácter religioso político ocurrió precisamente en la propiedad de la casona. En 1970 en el mes de marzo es trasladada la imagen de la Virgen del Carmen desde una gruta que había en el sector de Cerrillos, donde se ubica el Cecosf María Salas, desde la propiedad de don Patricio Larraín Bustamante que había sido expropiada, erigiéndose una gruta en la propiedad de don Manuel Gúmera Allendes. La procesión fue acompañada por la sociedad chilena de defensa de la tradición de la familia conocida como Fiducia, y huasos y obreros a caballo. El lugar fue bendecido por Bernardino Berrios. En la ceremonia hizo uso de la palabra el campesino José Manuel Salinas y el hacendado Patricio Larraín Bustamante.

Pero, ¿Por qué esta casona está directamente relacionada con parte de nuestra historia, a pesar que arquitectónicamente no parece tener un estilo definido siempre ha sido característica de nuestra comuna.

Finalmente, hay que agregar que desde su edificación que aún se mantiene en pie y que actualmente está siendo reparada por su actual dueño, por lo que esperamos ver su imagen renovada por muchos años más para deleite de los curacavinanos y visitantes.