Por Luis Sagüés Garay
Los resultados de estas últimas elecciones permiten aventurar una serie de conclusiones: el país no quiere gobiernos socialistas o comunistas que nos lleven a posiciones muy perjudiciales como las de Cuba Venezuela y Nicaragua. Esta convicción se viene observando desde la respuesta ciudadana, en la primera y segunda consulta sobre nueva Constitución. El electorado definió categóricamente que prefiere un sistema liberal de libre emprendimiento, en que el esfuerzo, el talento, la competencia el mérito, aplicado a la libre iniciativa, son reales motores del desarrollo. El Estado omnipotente y proveedor de todo, conduce a sociedades mendicantes, dependientes, manejables, ineficientes y pobres. No existe interés personal en resolver sus problemas, sino, la esperanza casi siempre frustrada, de recibir algo del poder de turno. “Yo hago como que trabajo y el gobierno hace como que me paga”. Es la frase difundida entre los cubanos actualmente. Un país en que las personas no tiene ninguna posibilidad de influir en su futuro.
En Chile el gobierno de izquierda extrema, ha tratado desde un comienzo revertir esta condición de superación personal, basada en la libertad de emprender, que permite el modelo liberal. Y trata de reemplazarlo, por una dependencia cada vez más asfixiante de un poderoso Estado. Administrado por una burocracia, cuyos tentáculos lo abarcan todo. Esto, estimulado por un descenso de la inversión, fuga de capitales y emprendedores, que produce un estancamiento del desarrollo del crecimiento y fomenta la cesantía. Aspectos fundamentales para tener progreso. Las últimas elecciones están corroborando una vez más, que los chilenos queremos seguir por la senda del progreso en libertad y democracia. Como lo hemos venido haciendo en los últimos 40 años.
Los últimos resultados electorales, muestran claramente, que las personas han preferido los candidatos independientes a los militantes en un partido político. Estas organizaciones están muy desprestigiadas, porque la ciudadanía las sindica como custodias y promotoras de la corrupción. Este descrédito de los partidos políticos, hizo que gran cantidad de candidatos encubrieran su militancia, por una supuesta independencia. Los antecedentes indican que sólo el 8.1% de los candidatos inscritos, no cuentan con apoyo de partidos políticos. El resto son independientes por conveniencia electoral publicitaria. Aquí en Curacaví la candidata comunista, obtuvo una cantidad de votos muy significativa, a pesar del fracaso que ha tenido este partido en casi todo el país. Se entiende este buen desempeño electoral, porque su publicidad disimuló cuidadosamente su militancia.
En la comuna de Santiago el candidato electo de la Alcaldía, se dispone desde el primer momento, - con energía - a tratar de solucionar el problema del INBA, (Instituto Nacional Barros Arana). Removiendo a su directora, después del trágico episodio de una importante cantidad de alumnos quemados, al manipular -dentro del establecimiento- substancias combustibles, empleadas en la fabricación de bombas Molotov. Esto pudo haberse evitado, si la alcaldesa comunista saliente, hubiese aplicado la ley llamada Aula segura. Que precisamente fue hecha para impedir estos actos. En instrucciones dadas por esta persona, se dice expresamente que, como no se puede derogar la ley, en este establecimiento, se impedirá aplicarla. Un colegio emblemático transformado en escuela de terroristas. Aquí se ven claramente los objetivos de militantes de este partido político.
A pesar de todo, este gobierno recibió un importante apoyo ciudadano, y se puede esperar, que termine pacíficamente su periodo.